miércoles, 12 de junio de 2013

Los límites de la edad

Esta claro que la gente, a medida que se hace mayor tiene mas dudas a la hora de realizar alguna actividad de aventura, pero también esta claro que los limites nos los ponemos nosotros y no la edad. El pasado fin de semana tuvimos la prueba clara y definitiva de esto, cuando vinieron tres generaciones unidas en un mismo tramo de río; la yaya, los hijos y los nietos.

Tenemos que decir que la yaya Consuelo, una chica de 77 años con muchisima vitalidad, no titubeó ni un segundo en el momento de entrar en el agua. Igual que Claudia, que con 5 añitos llevó el control de la embarcación, vigilando que sus padres no descansaran ni un momento.


la Consuelo muntada en la seva piragüa

El tramo que escogimos fue de Vinebre a Móra d'Ebre, y las previsiones eran de sol, calorcillo y mucha diversión. Por suerte o por desgracia solo acertamos con lo de la diversión, ya que el sol desapareció justo al poner el culo en el kaiak.

Tuvimos la suerte, eso si, que el río, a unos 500m3/s, nos permitió avanzar rápido, y conseguimos llegar antes que nos pillara la lluvia, que amenazaba con aparecer en cualquier momento.

Fue una jornada entretenida y relajada, a pesar del pequeño naufragio del kaiak capitaneado por Claudia, que supo conservar la calma y, a pesar que seguramente se lo hubieran merecido, no abandonó a su tripulación.


tres piragüistes mullats després d'un bany
la Clàudia y su tripulación momentos después del naufragio
En definitiva, una jornada familiar que nos ha enseñado que la edad no tiene porque ser un obstáculo para disfrutar de cualquier actividad, y que los pequeños naufragios pueden ser divertidos, pero que son mas recomendables cuando brilla el sol...

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viernes, 7 de junio de 2013

El habitante de la Picossa

Esta mañana he salido a realizar una pequeña excursión a la Picossa con un amigo, una ruta corta. Hemos subido por el camino de las cisternas hasta la estrella, donde hemos hecho la parada obligatoria para admirar el paisaje. Una vez satisfecho el deseo contemplativo hemos continuado hasta la cima de la Picossa, donde, después de otra parada también contemplativa, hemos seguido hasta Penyaroija y después bajado hasta Sant Jeroni por la Cresta de las Cabras

Pero este no es el motivo de esta entrada. El verdadero motivo es presentaros un habitante de estas montañas que, hasta ahora no sabia que estuviera. os estoy hablando de un Alimoche común (Neophron percnopterus). Se que hace unos meses había algunos caminos cerrados al paso por Seprona por la nidificacion de alguna ave, y yo pensaba que seria por las Águilas perdiceras, pero en realidad el "culpable" podría ser el alimoche.




El Alimoche común hace sus nidos durante los meses de marzo y abril. Son nidos que construye con deshechos de animales muertos, como pelo y huesos, aunque también pueden utilizar alguna ramita. Es un carroñero, pero también se puede alimentarse de insectos, pequeños animales y de basura en vertederos.

Debo decir que nunca había visto ninguno, y que lo he identificado mediante una guia de aves (guia de aves de Europa y la región mediterranea, de la editorial omega) de forma que aunque yo este convencido, me podría haber equivocado con la identificacion. Si es así, seguro q alguno de los blogguers expertos en el tema que nos siguen me va a corregir.

Otro habitante q hemos podido ver hoy han sido un par de cabras salvajes q nos miraban des de una roca mientras subíamos a la Estrella.










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